Existe una amplia gama de productos de financiación para empresas, ya sea para una necesidad puntual (como solicitar un préstamo para comprar maquinaria o un aval para alquilar una nave o un local comercial) o para un requerimiento a largo plazo que nos permita obtener la máxima rentabilidad de nuestra estructura financiera (como una línea de crédito para optimizar nuestra tesorería).
En la era digital, las entidades de capital privado que conceden préstamos para empresas nos ofrecen una gran variedad de productos al alcance. Para decidir qué producto es el adecuado para conseguir financiación para nuestro negocio es necesario hacer un análisis de nuestra propia situación económica y de la viabilidad del proyecto al que destinaremos el capital prestado.
Dependiendo del volumen de efectivo que requiramos y de nuestro perfil financiero, los principales préstamos sin papeleos que podremos solicitar son:
- Préstamos bancarios para empresas: las características de los créditos que nos conceda nuestra entidad bancaria dependerán del perfil de nuestro negocio. Por lo general, para obtener una gran cuantía de circulante será necesario tener una fuerte vinculación con el banco.
- Préstamos P2B o crowdlending: estos productos nos permiten obtener financiación sin tener que pasar por el banco. Serán inversores privados los que decidan si invierten o no en nuestro proyecto. La cantidad que podremos obtener con estos préstamos depende de la plataforma de crowdlending a la que acudamos, aunque suele rondar los 100.000 euros.
-
Líneas de crédito para empresas:a diferencia de los préstamos, las líneas de crédito nos otorgan una cantidad de la que podremos disponer libremente, pagando sólo los intereses del capital que hayamos utilizado.
- Créditos online dirigidos a empresas: este tipo de financiación puede hacernos conseguir hasta 500.000 euros, dependiendo de la entidad a la que la solicitemos. La mayoría de entidades financieras nos permiten pedir estos productos financieros de manera 100% online y sin apenas papeleos. Estos préstamos pueden otorgarnos la financiación en un período de 24 horas y el plazo de devolución no suele superar los 6 meses, aunque podremos solicitar una prórroga.
- Préstamos con garantía hipotecaria: estos productos nos ofrecen financiación para nuestra empresa si disponemos de un inmueble en propiedad que podamos utilizar como garantía de pago.
Aspectos a tener en cuenta y requisitos
Cuando necesitamos financiación para lanzar o darle un impulso a nuestro negocio, es importante que tengamos en cuenta algunos aspectos para intentar conseguir la mejor opción de financiación y evitar el riesgo de sobreendeudarnos, lo que sería muy perjudicial para nuestra situación económica presente y futura:
- Pedir un crédito a nuestro banco habitual, en el que tengamos las cuentas de nuestro negocio. Nuestra entidad bancaria tiene nuestro historial y conoce nuestra capacidad de pago y el nivel de solvencia que tenemos, así como los ingresos y gastos de los que disponemos como empresa, por lo que podrá ofrecernos préstamos más adaptados a nuestro perfil.
- Pedir préstamos online para empresas a entidades de capital privado o créditos P2P a través de plataformas de crowdlending. Estos préstamos para empresas se caracterizan por su transparencia y por la mayor flexibilidad de sus criterios de concesión.
- Saber qué comisiones se nos cobrarán, más allá del tipo de interés. Aunque estos gastos están incluidos en el porcentaje de la TAE, deberemos pagarlos junto con la primera cuota, por lo que supondrá un esfuerzo económico mayor.
Una vez que tengamos claro por qué opción nos decantaremos, deberemos tener en cuenta la información que se nos solicitará para acceder al préstamo, que variará de unas entidades a otras, aunque la gran mayoría de prestamistas nos exigirán:
- Registro nacional: es importante que la empresa tenga su sede fiscal en España para ajustarse a las condiciones del mercado financiero español.
- Ingresos anuales: tendremos que disponer de unos ingresos mínimos para que las entidades se aseguren de que la empresa tiene solvencia y puede afrontar la devolución de la deuda. En ocasiones, también nos pedirán un documento con histórico en el que certifiquemos que hemos obtenido beneficios durante ciertos años.
- Antigüedad de la compañía: la mayoría de estos productos están diseñados para hacer crecer nuestro negocio, por eso exigen que la compañía esté consolidada y tenga, como mínimo, 12 meses de antigüedad. No obstante, también existen préstamos para empresas de nueva creación.
-
No aparecer en registros de morosos: nuestra empresa no podrá aparecer en listados de impagos de las empresas (como RAI). Si fuese así, la única forma de obtener financiación para nuestra empresa será a través de los préstamos con garantía hipotecaria o hacerlo como personas físicas, es decir, acudir a un préstamo personal.
Documentos necesarios para conseguir financiación
Cuando se trata de préstamos que se solicitan a nombre de una persona jurídica, es decir, una empresa, los prestamistas nos pedirán cierta documentación que muestre cómo es nuestro negocio a nivel financiero.
Según la entidad, la entrega de estos documentos podrá ser online o de manera presencial, aunque cada vez más entidades cuentan con procesos 100% online y la posibilidad de adjuntar la documentación requerida. Igualmente podrán pedir más documentación de acuerdo con las políticas de análisis y riesgos de cada prestamista. Inicialmente, los documentos demandados serán:
- Declaración del IVA del año anterior y del año en curso
- Declaración del IRPF
- Extracto bancario (si es en otro banco)
- Balance actualizado de la facturación de la empresa
- Justificante de pago de Impuesto de Sociedades