junio 05 2024
¿Qué ventajas tienen los créditos a plazos con respecto al resto de créditos?
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Quizás los créditos a plazos sean uno de los recursos más cómodos y empleados cuando se trata de solicitar préstamos para adquirir bienes de consumo. Todos hemos recurrido alguna vez un crédito a plazos para pagar una lavadora nueva, comprar un coche, e incluso, hacernos con la casa de nuestros sueños.
Pero, ¿cuáles son sus ventajas y beneficios por encima de los préstamos de pago único? ¿Realmente es rentable recurrir a uno de estos productos financieros para adquirir un bien de consumo?
¿Qué son los créditos?
Los créditos o préstamos, son unos contratos entre una entidad financiera (o un prestamista), que deja una cantidad de dinero concreta a un usuario. Este dinero prestado se devolverá en una condiciones previamente pactadas entre las dos partes.
El préstamo puede ser con o sin intereses, devolverse en un plazo corto, medio o largo, o amortizarse a través de mensualidades o en un pago único. Todo esto dependerá del tipo de crédito que estemos buscando.
¿Qué tipos de créditos existen?
En realidad, clasificar los tipos de créditos que existen en el mundo financiero no es una tarea sencilla. De hecho, cada uno de estos productos se crea con el objetivo de responder a unas necesidades concretas. De esta manera, podríamos diferenciar las distintas clasificaciones según:
- Su naturaleza o razón: es decir, qué es lo que queremos adquirir con dicho crédito. En este sentido, puede ser un inmueble, en cuyo caso estaríamos hablando de un préstamo de tipo hipotecario, o de un gasto de otro tipo, como un coche o un electrodoméstico, siendo entonces un crédito de tipo personal.
- Según el plazo a devolver: hay créditos que se devuelven en un mes, mientras que puedes estar pagando una hipoteca durante más de 40 años. El plazo de devolución suele ir ligado a la cantidad que se ha demandado. De esta forma, podemos clasificar los distintos créditos según si hay que devolverlos a corto, medio o largo plazo.
- Según el modo de pago: algunas entidades financieras de microcréditos rápidos exigen a sus clientes que devuelvan el dinero en un plazo de un mes y todo de una vez, es decir, en un único pago se abona todo lo referente al préstamo, incluyendo los intereses. Otro tipo de préstamos, se devuelven a plazos, pagando unas tarifas mensuales durante un tiempo determinado hasta que se liquida la deuda en cuestión.
¿Qué ventajas tienen los créditos a plazos con respecto al resto de créditos?
Recurrir a un crédito a plazos cuenta con varias ventajas, estas son las principales:
- Se pueden pedir cantidades más grandes: obviamente, en un préstamo de pago único, la cantidad a demandar estará mucho más limitada. Es difícil que nos presten 50.000 euros si los tenemos que devolver de una vez al mes siguiente. Los préstamos a plazos permiten a los usuarios poder pedir cantidades de dinero mucho mayores, siendo los más ideales para adquirir coches o inmuebles.
- Son muy cómodos de devolver: el hecho de poder devolver el préstamo en mensualidades es mucho más cómodo que tener que pagar todo de golpe en una sola mensualidad.
- Son muy flexibles: al poder escoger el dinero y el plazo en el que lo queremos devolver, disfrutamos de mayor libertad a la hora de aproximar la mensualidad que pagaremos.
- Los intereses suelen ser más bajos: en los microcréditos rápidos, en los que el dinero se devuelve en un pago único, los intereses suelen ser más altos porque se asume un mayor riesgo por parte de la entidad. En cambio, en el caso de los préstamos mensuales, los intereses no son tan altos y las condiciones suelen ser más favorables. Cuanto más alta sea la cifra prestada, más bajos serán los intereses.
¿Dónde podemos pedir un crédito a plazos?
Aunque hoy en día existen una multitud de entidades que nos ofrecerán la posibilidad de solicitar préstamos y devolverlos a plazos, existen dos tipos de negocios principales que nos ofrecen esta posibilidad:
- Bancos: se trata de la opción más recomendada y popular. Los bancos ofrecen a sus clientes préstamos de grandes cantidades, normalmente con un mínimo de 1.000 euros y un máximo de 50.000 para préstamos personales, y con importes ilimitados cuando se trata de hipotecas. Los papeleos suelen ser bastante largos y tediosos, pero sus condiciones por lo que respecta a intereses y condiciones son mucho mejores que en el caso de los microcréditos.
- Financieras de comercios: algunos comercios cuentan con sus propias financieras. Por ejemplo, la mayoría de los concesionarios ofrecen a sus clientes la opción de pagar a plazos la compra de un nuevo coche a través de su propia entidad de crédito. Algunas de estas financieras no cobran intereses a los usuarios, ya que para la empresa, es una buena forma de incentivar las ventas.
- Compañías de préstamos rápidos: existen entidades en las que todo el proceso de solicitud de préstamo es online y además podemos elegir la opción de devolver el préstamo a plazos en vez de en un único pago. Algunos ejemplos de compañías de créditos rápidos para pagar a plazos: Savso, Cetelem, Creditea, Monedo y CreditStar, son algunas de ellas.