Características de un crédito a pagar a plazos

Durante un estudio a la población española sobre los préstamos y créditos a pagar a plazos, se demostró que más del 50% utiliza Internet como canal principal para gestionar la solicitud de préstamos. Las diferentes ofertas de préstamos rápidos y mini créditos han representado una forma instantánea, segura y muy sencilla de solicitar determinada cantidad de dinero.

En un crédito a pagar a plazos el solicitante dispone del dinero total y tiene cierto período de tiempo para su devolución más intereses. Tanto el tiempo como los intereses se establecen con la compañía que preste el servicio, generando un contrato para determinar los términos, condiciones y cláusulas de la solicitud.

Los créditos de dinero urgente a plazos se manejan con un tiempo establecido, el cual depende de la cantidad de dinero solicitada y los montos límites de pago mensual. Es decir que si solicitamos una cantidad de dinero alta, con bajas cantidades mensuales de pago, lo más seguro posea un largo plazo.
En el siguiente artículo, te explicaremos todo lo que debes saber sobre los créditos a pagar a plazos, sus características, cuáles son los tipos de plazos según el pago y mucho más.

Características de un crédito a pagar a plazos

• Los créditos a pagar por plazo online tienen requisitos poco exigentes y son fáciles de solicitar.
• La solicitud puede realizarse desde un ordenador o vía móvil con conexión a Internet.
• Puedes elegir el plazo, tomando en cuenta la tasa de intereses varía de acuerdo al tiempo de devolución.
• La respuesta a la solicitud del crédito a pagar por plazos es rápida, incluso podría durar minutos.
• Este tipo de crédito es personalizado, la cantidad de dinero es ajustable a lo que el solicitante requiera.

¿Cuál es la diferencia de un crédito a pagar a plazos y un crédito revolvente?

Un préstamo a plazos representa un importe con un tiempo de devolución determinado, que carece de modificaciones, a menos que el titular presente una solicitud que inste a la ampliación de los plazos, presentando los requisitos y la justificación necesaria.

Por lo general, estos créditos a pagar por plazos están destinados a una compra en específico o para suplir un gasto emergente. Sigue un sistema de pago fraccionado, que proporciona flexibilidad, personalización y rentabilidad.

Pero… ¿Qué es un crédito revolvente? A diferencia de los créditos a pagar por plazo, estos créditos financieros se ponen a disposición de un consumidor y tienen renovación de importe disponible al final de cada período de pago.

Los créditos revolventes pueden estar sujetos o no a un tiempo específico de devolución, y en la mayoría de los casos no tienen una cuota de devolución mensual determinada, fuera del importe dispuesto al mes.

Los 8 tipos de plazos según el préstamo

Los diferentes tipos de créditos a pagar a plazos tienen finalidades específicas, que satisfacen la necesidad financiera del solicitante y conllevan cierta responsabilidad, de acuerdo al monto y el período de devolución.

A continuación, te explicaremos los plazos establecidos según cada tipo de crédito.

• De 7 a 30 días de devolución: son los conocidos como minicréditos instantáneos online, poseen importes y tasas de intereses bajos. Están diseñados para resolver situaciones imprevistas, emergencias y demás.
• De 1 a 12 meses: conocidos como los anticipos de nómina. Son ideales para la ejecución de pequeños proyectos, de acuerdo a la entidad proporcionan una o varias veces la cantidad total de nuestra nómina.
• De 1 mes a 3 años: se les denomina línea de crédito, es aportado por las tarjetas de crédito.
• De 1 a 5 años: los créditos rápidos por lo general concede sumas de hasta 5.000€ y son sencillos de obtener, hasta en 24 horas.
• De 1 a 10 años: sus características son muy similares al de un préstamo bancario, la diferencia clave es que los otorgan plataformas de crowdlending.
• De 1 a 10 años: los préstamos bancarios son apropiados para financiar grandes inversiones o proyectos. Sus plazos varían pero nos sobrepasan los 10 años de devolución.
• De 5 a 20 años: se tratan de los préstamos con garantía hipotecaria, con los cuales es necesario colocar nuestra vivienda como garantía. Nos permite obtener el 30% del valor del inmueble.
• De 10 a 30 años: las hipotecas son préstamos especialmente dirigidos para la compra de un inmueble. La gran cantidad de dinero aportada, proporciona largos plazos de pago y condiciones de carácter legal.

Sin lugar a dudas, los créditos a pagar por plazos son ideales cuando surgen inconvenientes financieros y las múltiples opciones permiten decidir cuál préstamo se adapta mejor a cada caso, según sus plazos de devolución.